Como ya vimos en ¿Quién es quién? Las diferencias entre UX, UI y Usabilidad, la Usabilidad es un atributo de calidad que mide lo fácil de utilizar, o usable, que es una interfaz de usuario.
Es decir, una UI con una buena Usabilidad es, sobre el papel, fácil de usar.
Ahora bien, la facilidad de uso puede ser subjetiva. Lo que le resulta fácil a una persona puede parecerle a otra más difícil que clavar gelatina en la pared. Entonces, ¿qué determina si una UI es o no es fácil de usar? Bueno, aquí es cuando debemos saber que la Usabilidad se compone de 5 aspectos que son, en mayor o menor grado, objetivamente medibles. Vamos a verlos.
1. Aprendibilidad
El grado de dificultad de llevar a cabo las tareas básicas, la primera vez que utilizas el producto.
2. Eficiencia de uso
Una vez has aprendido a usarlo, el tiempo que dedicas a desempeñar las tareas.
3. Memorabilidad
Cuando vuelves a usar el producto, después de un tiempo sin usarlo, el grado de dificultad que te supone usarlo eficientemente.
4. Gestión de errores
Cuántos errores cometes al usar el producto, la gravedad de los errores y el grado de dificultad que te requiere enmendarlos.
5. Satisfacción
El grado de satisfacción que proporciona utilizar el producto.
Ahora que conocemos sus componentes, podemos trabajar la Usabilidad de nuestra propuesta, ajustando el impacto de cada uno de ellos, según convenga. Así, en función del propósito de cada producto, favoreceremos más unos u otros aspectos de la Usabilidad.
Por ejemplo, en productos de uso recurrente, como Instagram, será más importante trabajar la eficiencia de uso que la aprendibilidad, ya que dispondremos de más margen para que el usuario aprenda a utilizarlo. Ahora bien, una vez aprenda a hacerlo, necesitará poder utilizarlo ágilmente cada una de las 347,8 veces al mes que abra la app.
Del mismo modo, en productos de un solo uso como una landing de campaña promocional con formulario de participación, la aprendibilidad será un factor clave, ya que, por lo general, solo se utilizará una vez y conviene que se pueda aprender a usar en poco tiempo. En este caso, la memorabilidad prácticamente no tendrá ningún impacto.
En función del propósito de cada producto, favoreceremos más unos u otros aspectos de la Usabilidad.
Aunque es fundamental conocer su arquitectura, la Usabilidad no acaba aquí, pues es solo uno de los factores que afectan a la UX. Como tal, es recomendable trabajarla con una visión global que abarque todos los aspectos que participan de la experiencia de usuario.
Y es que el éxito es un deporte de equipo ↗.