CX, CPL, CTA, ROI, CPM, CPA… con tantos acrónimos, es fácil confundirse.
Más de una vez me he encontrado con clientes que no tenían del todo claro las diferencias entre UX, UI y Usabilidad. Aunque no tienen por qué ser expertos en la materia, esta confusión les dificultaba entender ciertas problemáticas de sus propios productos, lo que hacía muy difícil identificar sus necesidades.
Tener claras y saber explicar al cliente las diferencias básicas entre estos conceptos es fundamental para poder hacer conjuntamente un análisis adecuado del proyecto, así como para argumentar las propuestas que les presentamos. ¡Vamos a ello!
UI
Responde a las siglas de “User Interface” o interfaz de usuario. Hace referencia a los elementos que vemos y “tocamos”, a través de los cuales usamos un producto. En el caso de productos digitales, con UI nos referimos a los botones, formularios, menús y demás elementos que componen una web o app en la pantalla de nuestro dispositivo.
Usabilidad
La usabilidad es un atributo de calidad que mide lo fácil de utilizar (o lo usable) que es una interfaz de usuario.
UX
Son las siglas de “User Experience*”, o experiencia de usuario, y engloba todos los aspectos de la interacción del usuario con un producto. El resultado de esta interacción es una percepción positiva o negativa de la experiencia.
* Sí, debería llamarse UE en lugar de UX, pero como en inglés «ex-«, de experiencia, se pronuncia como la letra “X”, alguien decidió abreviarlo como UX, y así ha quedado.
Tener claras y saber explicar al cliente las diferencias básicas entre estos conceptos es fundamental para poder argumentar las propuestas que presentamos.
Es importante tener en cuenta que estos tres conceptos están relacionados entre sí de forma jerárquica. La UX está condicionada por la Usabilidad, que, a su vez, está condicionada por la UI.
En cierto modo, esta jerarquía también tiene una correspondencia temporal. Por ejemplo, al entrar en una web, lo primero que veremos es la UI. En función de cómo esté planteada, influirá en que la Usabilidad de esa web sea mejor o peor. Así mismo, el nivel de Usabilidad que nos hayamos encontrado al navegar por la web, influirá en que la UX sea más o menos satisfactoria.
Conocer la terminología es un primer paso que nos proporcionará una estructura sobre la que empezar a organizar las ideas y nos permitirá ayudar a nuestros clientes a entender mejor sus necesidades.
Si queremos que este conocimiento se convierta en un valor tangible en nuestras propuestas, tendremos que profundizar un poco más. Si te animas, puedes empezar explorando Los Componentes de la Usabilidad.